lunes, 25 de enero de 2010

Citas

Si uno lo piensa, las citas son algo interesante, dignas de reflexiones prolongadas y complejas. No obstante,que les jodan a las citas, yo me voy a centrar en la relacion de las citas con sus primas feas y tontas; los dichos.

Si uno lo piensa, una cita es un refran con un nombre importante detras. Ambas tienden a expresar una reflexion o una opinion y ambas son empleadas cada vez que queremos dar una leccion sobre un determinado tema. Ahora bien, tienen su diferencia, como todo en esta vida.

Os voy a poner un ejemplo. Si vais a un entierro y veis a una viuda desconsolada jamas se os ocurriria decirle: "Bueno, ya sabes, el muerto al hollo y el vivo al bollo". Eso esta mal visto; pero sin embargo si decis alguna cursilada de un poeta pasteloso y sin talento añadiendo su nombre al final, sereis vistos como alguien culto y correcto.

¿Por que este racismo linguistico? Eso es algo de solo la gran salamandra espacial conoce. Sin embargo, voy a pasar a mi siguiente punto del dia. El origen de los refranes.

Si uno lo piensa, los refranes no son sino citas muy gastadas. De hecho, podemos ver citas de personajes antiguos que ya casi han completado su proceso de refranizacion ("Golondrina no hace verano" de Aristoteles o "Lo bueno, si es breve, dos veces bueno" de Baltasar Gracian) Es pues logico pensar que en una teorica sociedad medieval en un teorico pueblo se dijo la teorica frase : "Como dice Juan el herrero, en casa de herrero cuchillo de palo"

¡Joder, en esa sociedad cutre el herrero era una puta autoridad! ¡Que poeta ni que ostias! ¡Si lo dice el sera cierto, cojones! Pero claro, uno repite la frase tanto que al final ya la dices porque si. Luego conoces a un herrero con una cuberteria distinta y aparecer el escepticismo. Ha muerto la cita, al final resulta que Juan el herrero era gilipollas.

Ahora bien, yo os invito a que adentreis vuestras mentes a un terreno hasta ahora desconocido. Imaginad el proceso contrario. Hemos llegado a la respuesta a nuestra incognita. Los refranes no son empleados en situaciones serias porque todo refran desea volver a pertenecer al campo de la aristocraia del lenguaje.

Imaginaos una escena por un segundo. Un importante cientifico, filosofo, escritor o lo que os de la gana esta dando una conferencia. Esta sentado en la silla central, la unia que tiene microfono cuando su tiempo termina. El coordinador le pide amablemente que vuelva a una de las sillas laterales a lo que el le responde, probablemente en tono humoristico "Quien se fue a Sevilla, perdio su silla"

¡Error, amigos mios!¡El microfono estaba encendido y la fatidica frase ha volado por todo el mundo como parte de la conferencia de este prestigioso erudito! Es mas, todo el mundo piensa que la conclusion de esa conferencia es esa frase. Da igual si hablaba de neurobiologia, lo que importa es que el que se fue a Sevilla perdio su silla.

En seguida llueven propuestas de todo el mundo para diversos programas de television. El hombre acude orgulloso para explicar su descubrimiento; pero descubre con espanto que se tratan de debate con un tema principal. Numerosos juristas, filosofos, cientificos acuden a debatir si verdaderamente el que se fue a Sevilla perdio su silla. Los juristas han analizado todas las leyes de la propiedad privada, los filosofos han juzgado el hecho a partir de distintas posiciones eticas y los cientificos estudian en sus laboratorios si se produce un cambio estructural/molecular en una silla en el momento en que esta es dejada por su dueño.

Antes, esa frase era una tonteria sin importancia; pero el nombre la ha convertido en una afirmacion seria que ha de ser corroborada o falseada con urgencia. Numerosos estados se sumergen en la mas absoluta anarquia, mientras que otros crean gobiernos totalitaristas alzando el puño con una misiva "Quien se fue a Sevilla, no perdio su silla"

Pero analicemos el caso de nuestro pobre erudito. Le han acudido multitud de peticiones para crear libros que tengan la famosa frase por titulo. Una empresa de sillas se dispone a pagarle millones si afirma las sillas que ellos fabrican conservan la propiedad de su usuario inicial perpetuamente. A nadie le parece importar que haya descubierto la cura del cancer o que haya creado un pensamiento filosofico.

Finalmente, nuestro erudito, siendo incapaz de dedicar su vida a su principal interes, se suicida de algun modo. Pues bien, terminemos esta estampa imagiando que este hombre tenia una catedra o algun puesto relevante en algun sitio y que su sustituto dice nada mas empezar su toma de puesto: Bueno, ya saben lo que decia mi compañero...

4 comentarios:

  1. Yeah!


    (como verificación de palabra me ha tocado "budge"... interesante...)

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  2. Tienes mucha razón, la sociedad es muy simple y poco valorativa.

    Como diría mi abuela: "de árbol caído todos hacen leña"

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  3. Escríbete alguna cosica no?

    Procrastination (pronuncianto la última t como t) en época de exámenes es lo mejor.

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